jueves, 28 de agosto de 2008

Nunca un domingo

Esta poesia me la robe de la pelicula "GraciaDio`" de Perrone. Si alguien conoce al autor, bienvenido sera el dato.

Nunca un domingo

Cuando la conocio le dijo soy un tipo jodido y asi te voy a amar: jodidamente. La primera vez que la tuvo dormida le dijo al oido sin despertarla ahora tengo la llave de tu piel, cierro y me la trago.
El que la quiera que me arranque el estomago. Despues ocurrio la primera espina. Entonces el le pateo la puerta hasta que se hizo de dia. Lo unico que gritaba, lo que toda la noche aullo fue si vas a dejarme, ni se te ocurra un domingo. Nunca un domingo.

Un enamorado es un paralitico que consigue una pata de palo y se cree que va a cruzar la cordillera de los Andes.

Una noche ella decidio que no tendrian mas noches, justo un domingo de invierno, demoledor, revalsado de la peor de las tristezas: la dominguera, la unica que nunca se aprende a vaciar. Esta vez el tipo no pateo ningun vidrio, simplemente se los mastico.
Uso los dedos de pincel y escribio con sangre rabiosa en la unica ventana de la casa que daba a la luna:

Un desenamorado es un ciego, un ciego que despues de 100 años recupera la vista, justo en la mitad de la noche,
y entonces grita y esta mierda es lo que hay para ver.

Al rato se hizo lunes. Dos lunes despues la habia olvidado.

5 minutos mas

Anoche fue una de esas noches: de mierda! Desde que me mude a Cordoba, hace unos 6 años me enfermo 2 veces por año: cuando empieza el otoño y cuando empieza la primavera.

Resulta que con tantos cambios climaticos que se han sucedido en los ultimos dos años mis dos enfermedades anuales se han convertido en 4, o 5...

Y asi, en pleno Agosto estamos en medio de una primavera desubicada que se corta con un poco de viento sur y refresca, viento de algun otro lado y hace calor de nuevo y saraza saraza... La gente se enferma.

Y si al factor cliamtico le sumamos el factor pucho y al factor climatico-pucho le sumamos el call center por tres años tenemos como resultado una garganta hecha mierda que no hace otra cosa mas que toser.

Anoche tosì toda la noche. Dormì por intervalos cronometrados de 2 horas.

Que como se que fueron de dos horas? Pues simple: como soy una masoquista de mierda en vez de superar la crisis de tos y volver a dormir, yo prendia el celular, veia la luz, calculaba cuanto tiempo me quedaba para dormir antes de que sean las 7 y me tuviera que levantar.

Para mas, con tanta vuelta y calculo yo me percataba de que estaba oscuro y en silencio. Y yo, que no le temo a casi nada, le tengo panico a la oscuridad mesclada con el silencio. El mejor invento del hombre para mi no es la rueda, no es el fuego ni la tecnologia celular. Para mi quien deberia llevarse los laureles es el señor (si, soy machista) que inventò el timer en el televisor: poder programarlo para que se apague en 30 minutos me permite dormir a salvo de mis fantasmas sin ir en contra de mi conciencia ecologica, que por muy minima que sea, por ahi anda.

En fin, entre tosecitas, temores y miradas al celular mi noche de sueño se convirtiò en un calvario... o en tres.

Y como no bastaba con que yo tuviera una pesima noche de sueño, ademas el destino me tenia que jugar otro mal chiste.

Hete aqui que en mi ultimo intervalo tuve un sueño maravilloso: un primerisimo primer plano a Robert Smith cantandome Just like Heaven.Quienes no sepan de quien hablo, pues coño: usen google.

Para los que si: ok, esta viejo, esta gordo, se le corre el maquillaje, pero para mi siguie siendo ROBERT. (el si merece mis mayusculas)Y me cantaba, divino. Gordo como esta, con el maquillaje corrido pero sin una sola gota de sudor. Perfecto.


"And threw her arms around my neck

Show me how you do it

And I promise you

I promise that I'll run away with you"

Me gustaria poder ser mas descriptiva en la experiencia, pero me voy en un mar de babas. Y el me seguia cantando, cuando de pronto, y es obvio que iba a pasar: sonò el despertador con esa musiquita desagradable, medio electronica que elgì por ser bien ruidosa. Y me despertè. Y Robert se fue, y nada!!! Por suerte tenia los cd`s a mano, asi que saquè Galore y lo dejè sonando. Esa si es una buena forma de empezar un buen dia, despues de una noche de mierda.

miércoles, 27 de agosto de 2008

La falacia del contador de visitas

Mentirse a uno mismo. Que gran placer. No es lo mejor del mundo o lo mas sano, pero igual: que gran placer.
Existen grandes automentiras universales, algunas que nos acompañan desde la prehistoria, y otras tan postmodernas como la Web 2.0

(Que no sabès lo que es la Web 2.0, pues sos un ignorante... Ok, lo admito: yo descubrì lo que era la semana pasada en una conferencia de Leandro Zanoni, pero yo ya no sigo entre las tinieblas de la ignorancia y vos si!)

Creo que de todas las mentiras que podemos decirnos la màs usada es, definitivamenete, el tan escuchado "el lunes empiezo la dieta".

No importa el tamaño de la orgìa gastronòmica que nos estemos dando, la mentira de empezar a comer sano desde el lunes (a pesar de que sea jueves y vengamos cominedo como condenados a muerte desde el martes) nos da la paz mental sufieciente como para comer ese "ùltimo" pedacito de pizza que queda en la heladera.

El lunes empiezo la dieta... que gran frase. Otra que para mi es genial es "este cuatrimestre voy a estudiar con tiempo para todos las materias". Queridos estudiantes universitarios, con una mano en el corazòn: cuantas veces lo hemos dicho? Cuantas veces lo hemos cumplido? Tener la intenciòn de estudiar con tiempo nos permite salir a tomar "una" cervecita el mièrcoles a la noche y faltar a clases el resto de la semana. Como si con la intenciòn hicieramos algo...

La màs reciente mentira que descubrì esta directamente relacionada con este blog: la falacia del contador de visitas. Desde que lo puse, hace dos dias aproximadamente, entro cada vez que puedo a controlarlo. Misteriosamente veia como el numero iba aumentando... de a uno por vez...
Mi razonamiento fue el siguiente:

A. Cada computadora tiene su nùmero de IP, a menos que te conectes y te desconectes, que es cuando puede cambiar.
B. Si mi nùmero de IP no cambia, entonces el contador de visitas no me vuelve a contar.
C. Si el contador de visitas no me esta contando, pero aparecen mas visitas en mi blog, quiere decir que alguien, aparte de mi, esta entrando a verlo.

Y es aquì cuando me di cuenta de la falacia porque los contadores de visitas baratos no conocen de numeros de IP o ilusiones... Y no es que yo sea del todo tonta y no sepa que cada vez que entre me van a contar la visita, pero autoengañarse de vez en cuando es bueno... bueno, no bueno, pero satisfactorio... o algo...

Sea como sea, gracias a las tres visitantes que tengo confirmadas hasta ahora, aunque pasen anonimamente y no me dejen mensajes... Puuuuuù!


PD: no se si el termino falasia esta usado correctamente en este caso, ya que deberia partir de premisas verdaderas y lo del IP no se si lo es, pero bueno. Suena super culto decir "la falacia del contador de visitas" asi que shhh!

lunes, 25 de agosto de 2008

Tiro de Gracia

Frecuentemente enfrento esos incómodos momentos en los que me doy cuenta de que estoy actuando mal. Mi cabeza llega siempre, inevitablemente, con un delay de 2 segundos.


Y así me doy cuenta de que acabo de equivocarme, y vaya si me equivoco, tarde. Mucha gente me dijo que mi problema es que no pienso. Actúo primero y eso, indefectiblemente me juega en contra.


Que tienen razón, no lo dudo.
Que algún día llegue a corregirlo, eso si...

Prostituta de Colectivo

Nunca supe recibir los piropos. Tampoco es que reciba tantos... a lo mejor es por eso.
Hoy, y como todos los lunes, me volvía en el A6 de las 21.20. Como siempre que yo estoy cansada, venia lleno.
Me fui escabullendo hacia la parte de atrás por dos motivos:

a. Estaba huyendo de una vieja que se paraba al lado mío. Con ella cerca mis posibilidades de sentarme eran nulas.
b. Atrás esta la fila de asientos, hay mas oportunidades de que alguien se baje y yo llegue a agarrar uno.

La vieja decidió seguirme por todo el Bondi, y justo cuando yo me resignaba a morir de pie en el trayecto, se bajó un señor en diagonal a mí. Frente al asiento había otro señor con cara de venir de trabajar. Se quedo parado frente al asiento, me miró y me dijo "sentate". Decline el ofrecimiento: potencialmente el estaba tan o mas cansado que yo. Pero además no se veía bien que aceptara el asiento sin hacer el intento de que se lo ofreciera a la señora que me seguía rondando de cerca.
Pero el señor insistió. Por favor sentate, y se corrió para atrás. Y bueno. Mi gripe galopante, el calor de las ventanillas cerradas, la gente que me empujaba de la mochila, el dolor de cabeza... Todo junto era mucho. Y me senté.
Justo cuando empezaba a bajar para apoyarme en el asiento, el señor se despacho con un "te lo mereces"

-Gracias- conteste
-A las cosas lindas hay que cuidarlas-

Changos!!! Y de pronto me broto el colorado en la cara. Atiene a decir gracias de nuevo, aunque no se si me escuchó. Cuando tengo vergüenza hablo muy bajo. A veces me queda la duda y no se si lo verbalice o simplemente lo dije en mi cabeza. Y es real: me queda la duda, lo cual es bastante inconveniente, preguntarla a alguien "te dije tal y cual cosa" no se ve demasiado normal, pero si no decís nada al respecto y resulta que efectivamente el pensamiento quedó en tu cabeza quedas peor aún. Yo igual siempre opto por callarme la boca y mirar para otro lado, en lo posible una ventanilla.
Y no se si viene del todo al caso, pero hoy note que cada día tengo menos habilidad para hablar con la gente. Es una mezcla de vergüenza con introspección. O eso me digo, pero comienzo a sospechar que en realidad la gente cada día me interesa menos y finalmente terminaré recluida en mi cabeza, en una suerte de actividad masturbatoria mental.

Como sea, solo podía pensar en lo largo que iba a ser el viaje hasta mi casa con el señor mirándome desde arriba. Es la típica situación en la que el tiempo corre despacio, MUY DESPACIO.
Para mas, todavía estaba la señora, que en realidad no era tan vieja como yo pensaba mirándome de frente. Y no se si era paranoia mía o realmente deseo que me partiera un rayo y sentarse sobre mis restos humeantes. Me sentí como una prostituta de asientos. Su mirada de reprobación me culpaba por usar mis atributos descaradamente para lograr sentarme.
Y bueno, entre el señor, que me consideraba una COSA linda y la señora que me miraba con cara de “mira lo turra que salió la nena” yo solo me quería bajar. Rápido, donde fuera, pero rápido.
Por suerte tantee mi mochila y ahí estaban mis nunca tan amados diálogos de Platón (si, estoy presumiendo que leo los diálogos de Platón) y me puse a leer.
El señor, sin hacer comentario alguno, se corrió para no taparme la luz y a mi me dio mas vergüenza todavía. A la señora no me anime a mirarla, pero estoy segura de que me volvió a mirar con reprobación.

Y mi cuestionamiento, después de tanto preámbulo es: ¿Que se supone que una debe hacer en esos casos? Ante el piropo: ¿Cual es la respuesta amable que no haga a una parecer una desagradecida o una diva de colectivo, pero que no genere más charla?

Estas situaciones, cotidianas pero extrañas, me estresan. Gracias a Dios que existe Internet y ya no tenemos que dar tanto la cara...

domingo, 24 de agosto de 2008

Poison!

Sabado a la noche y yo con fiebre. Que mas se puede hacer que editar un video con las mejores imagenes de El Calentito.

sábado, 23 de agosto de 2008

Duda

Hace unos días me carcome una duda existencial. Nota del autor: mis dudas existenciales suelen ser BASTANTE pelotudas.
Y la historia es la siguiente: hace como una semana almorcé en el trabajo. Fue martes o miércoles porque son los únicos días que tengo tiempo para comer decentemente.
Salí al patio y ahí estaba él. Si fuera cursi escribiría EL, pero no creo en esas mayúsculas. Soy una mujer de calenturas cotidianas, no amores eternos que se escriben con mayúscula.
Y él (que no es EL) también estaba almorzando. Le dije hola, me dijo hola, le pregunte si estaba almorzando (el taper con fideos y el tenedor incrustado en ellos lo hacían bastante evidente) y al mismo tiempo dijimos: me puedo sentar con vos, te queres sentar conmigo.
Obvio: lo que menos hice fue almorzar. Despedace una a una mis empanadas árabes porque comer no pude, el insistía en hacerme preguntas.
En algún punto de la conversación me pregunto si era de Tauro. La pregunta, juro por dios, vino de la nada y por supuesto mi costado acido le contesto “no de Aries, y si: siempre vengo acá. Preguntame si vine sola también.

Yo soy una persona con pocas certezas, pero hay algo que se por seguro: voy a morir sin saber por que carajo la gente te pregunta el signo si no sabe un carajo de astrología.

Como sea, termino diciendo que sus novias, ambas de piscis, estaban locas y que ahora quería una novia de Tauro.

Y la duda es: eso fue un ligero filo, malo, pero filo en definitiva, o yo soy una ególatra-narcisista importante. En realidad… soy una ególatra-narcisista importante, pero mis conflictos psicológicos volvieron a afectar mi percepción del mundo o no?

Pediría consejo de mis lectores… pero adivinen que: NO TENGO!!!!
Y bueno, cada uno se maneja como puede. Hoy decido que me estaba haciendo el filo. Mañana, depende de mi humor, lo voy a seguir creyendo o me voy a esconder en posición fetal debajo del acolchado, llorando por ser el pato feo y puteando por las dos millones de cosas que el bajón no me van a dejar hacer…
Me prendería un pucho, pero encima de todo, estoy enferma.

Lamentos




Mis Lamentos, mis tan queridos lamentos. Ya pasearon por tantos lados que le duelen aun mas los pies. Pero hacia tanto, pero tanto que solo los sacaba para torturarme a solas que el polvo les dio alergia, asi que, con su permiso, los voy a cyber pasear un ratito.




Lamento: 1ra parte

Volver otra noche a casa sintiendo nada
Celosa de cualquiera
Porque cualquiera no es mi y eso ya es un buen comienzo
Celosa de ser la tercera
La ultima de la lista
“Eso” que poco importa
“Eso” que fue tan solo un par de copas
y aunque digo que no se debe gastar pólvora en chimangos
hay mas de un cerdo que de mi mano comió varias perlas.


Lamento: 2da parte

Que decir cuando esta todo dicho?
Para que gritar sino quedan oídos
Otra noche de alcohol
Y el sol que me azota en la resaca
Gusto amargo en la boca
Y un par de tacos gastados que patinan la vereda.
Bebí de tus labios mi ultima gota
Y pensé que esta vez seria diferente
Pero sigo siendo invisible en mi enormidad
Y pensé que esta vez seria diferente
Pero sigo siendo ferozmente cobarde.

miércoles, 13 de agosto de 2008

Sicarios y Mediatrices: el comienzo

Ya ni siquiera debería aclarar la cantidad de veces que cree un blog con la firme promesa de mantenerlo.
La idea siempre, indefectiblemente, me surge en el colectivo. Yo me siento, en el asiento individual preferentemente y mirando por la ventana, y ahí las ideas empiezan a volar. Se me ocurren tantas, pero tantas cosas maravillosas que cuando cruzo la puerta de mi casa estoy decidida a crearlo.
Claro, que el día que llego determinada, o me están esperando (mi vieja claro, nadie más me espera en mi casa, simplemente porque hace años que dividí mi vida familiar con la del resto de las personas), o mis hermanos están en la computadora o me cuelgo con cualquier otra cosa.
Cualquier excusa es buena a la hora de no arrancar.
Si llego a la pc, probablemente no me ande el servidor, o la conexión este lenta o simplemente no pueda descifrar las putas letras de la verificación. Alguien sabe con que necesidad ponen dibujitos tan complicados?
A veces llego a la instancia milagrosa de crear el blog. Escribo una introducción como esta: explicando que es el blog número 5.632.158 que creo y que empiezo. Básicamente arranco con la promesa de no cumplir mis promesas.
Creo que es una cuestión de constancia. De chica mis viejos me enseñaron que yo era inconstante.
Toda mi infancia me la pase rogando una guitarra. Pero siempre me contestaron "para que... la vas a dejar tirada a los 5 minutos". Y detrás de eso venia la típica "te compramos la raqueta de tenis, fuiste a 3 clases y dejaste".
Lo que pocos saben, y ellos nunca recordaron, es que me anotaron en tenis un verano, no me acuerdo de que año, y fue casi en contra de mi voluntad.
Yo volvía de visitar a mi abuela en Buenos Aires. Kika, mi abuela a la que nunca llame abuela, me había asegurado que era muy buena dibujando y tenía que hacer algún taller.
Mi abuela, la única persona de la familia para la que fui incondicionalmente la preferida y lo demostraba constantemente, había querido hacer dibujo toda su vida y nunca había podido.
Yo me baje del colectivo y lo primero que le dije a mi vieja fue: quiero hacer dibujo, a lo que ella contesto: Tu papá quiere que hagas tenis.
Siempre fui de decir que no a todo. Capaz que por eso, una especie de retribución karmica, dije que si.
Por supuesto, odie el tenis desde la primera clase. Deje a menos de un mes. Además, era pésima.
Y bueno, capaz que me dedique a plasmar este tipo de anécdotas. Tal vez le mezcle un poco de mi angustia existencial y le de un toque de esos comentarios que el resto encuentra graciosos.
Como sea... acá vamos. De nuevo...