Frecuentemente enfrento esos incómodos momentos en los que me doy cuenta de que estoy actuando mal. Mi cabeza llega siempre, inevitablemente, con un delay de 2 segundos.
Y así me doy cuenta de que acabo de equivocarme, y vaya si me equivoco, tarde. Mucha gente me dijo que mi problema es que no pienso. Actúo primero y eso, indefectiblemente me juega en contra.
Que tienen razón, no lo dudo.
Que algún día llegue a corregirlo, eso si...
No hay comentarios:
Publicar un comentario